La procedencia del oso panda, desde el punto de vista genético, aun no resulta muy clara. Y es que hasta hace unos años el panda gigante era clasificado como miembro de la subfamilia de los ailurinos debido a determinados rasgos morfológicos desarrollados a partir de sus hábitos alimenticios.
No obstante, estudios recientes han demostrado que el oso panda es precisamente un oso y que las similitudes que presenta con el panda rojo (subfamilia ailúridos) son consecuencia de compartir un entorno, para el cual debieron buscar mecanismos que los llevaron a compartir rasgos similares.
De igual forma, resulta oportuno aclarar que el oso panda y el rojo posee un ancestro común, que permitió la evolución de los úrsidos y los prociónidos a partir de evoluciones condicionadas por distintas latitudes.
Los pandas no dejan de sorprender a los científicos; uno porque a pesar de ser vulnerables se han adaptado para sobrevivir hasta nuestros días y dos porque nuevos ejemplares rompen con el esquema de pelaje blanco y negro para ostentar la combinación de blanco, rojizo y marrón.
Según se ha explicado, esto deviene un retorno a los rasgo del panda del período Pleistoceno, el cual, tiempo después debió adaptar sus colores a blanco y negro como forma de camuflarse en los glaciares.
tu hermana
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